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El otro día estábamos viendo una película de los 90 llamada “Indecent Proposal”(Propuesta Indecente). Por supuesto la película es clasificacion R pero cómo ya vimos, Dios está en todo; hay una escena donde el protagonista - que es arquitecto - estaba dando una clase. El hablaba de un ladrillo y citaba una frase del arquitecto Louis Khan: “incluso un ladrillo quiere ser algo mas”.
Sabemos que muchos ladrillos juntos se convierten en una pared, y luego en una habitacion, y luego en un edificio. ¿Pero que pasaría si uno de esos ladrillos no estuviera? Habría un hueco medio raro aparte que sería una debilidad en la construcción.
En una clase de Escatología del Opus Dei, aprendía que todos tenemos parte en la Divina Providencia, o sea, todos somos parte de la construcción de la vida. Dios se apoya en el hombre para construir su reino y cada uno tiene una tarea en esa construcción; cada uno es un ladrillo. ¿Y si falta un ladrillo de la construcción? Nadie puede sustituir a nadie. Todos somos únicos y Dios nos hizo de tal manera que nadie nos puede reemplazar.
Si yo no hago lo que Dios me manda a hacer, voy a convertirme en un ladrillo faltante de la construcción, en un hueco, en una debilidad de la vida, y nadie puede suplantarme. Lo que yo haga o deje de hacer, solo yo lo puedo realizar, y nadie lo puede hacer por mi. Igual si hago algo indebido, nadie lo puede reparar (solo el Señor con sus "diosidades"). Esto es importante tenerlo en cuenta cuando vamos a tomar decisiones; es necesario tener presente la responsabilidad que tenemos con la vida solo con el simple hecho de estar vivos. Dios me puso aquí por algo, y debo llevar a término ese algo porque nadie me puede sustituir. Estoy segura que no quiero ser un hueco en su construcción.
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