Como ingeniero, estoy llamada a la Mejora Continua. La mayoría de mis colegas la pueden ver como un departamento más dentro de una empresa que se encarga de estandarizar los procedimientos, pero para un ingeniero de verdad, la Mejora Continua es un estilo de vida dentro y fuera del trabajo.
Prácticas como 6Sigma y Manufactura Esbelta son células que deben circular por el cuerpo de todo ingeniero; pero no únicamente aplica para un ingeniero, aplica para toda persona que desempeñe un oficio. ¿Como seria el mundo si un doctor se preocupara por mejorar los procesos de un hospital, la logística del servicio al cliente, la limpieza de cada instrumento? ¿Como seria para un chef? ¿Para un abogado?
En nuestra vocación terrena a veces no damos el 100% de nuestro esfuerzo, no intentamos aprender a como ser mejores y tener mejores resultados. Si es este el caso, ¿como manejamos nuestra vida espiritual? ¿Mejoramos continuamente nuestros proceso espirituales? Los sacramentos, la oración, las actividades de comunidad, etc., son procesos en nuestra vida espiritual que merecen ser mejorados día a día. Siempre se puede mejorar algo, siempre se puede ir buscando un mejor orden.
Dios es un ser ordenado, no hace desordenes. Si nos fijamos bien en cada detalle de nuestra vida, todo está perfectamente medido y programado para que pase cuando debe pasar, para que el resultado sea el que es más importante para Dios: que alcancemos la Santidad. Si nuestro caso es verdaderamente Romanos 8:28, es seguro que todo resulta perfectamente porque Dios así lo hace en nuestra vida. Pero también es una verdad que Dios nos da parte de la Divina Providencia, construimos la vida con El, y lo que nosotros hagamos o dejemos de hacer no puede ser sustituido por nadie más. E ahí la importancia de mejorar continuamente cada acción que hagamos, porque Dios y nosotros somos un equipo; si Él es ordenado, nosotros debemos ser ordenados. Punto.
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